Las pocas conversaciones mantenidas durante esta semana son dignas de mandar a los titulares a volver a hacer la ESO.

El índice de palabras conexas no son más de 4. Ni en el modo recreativo, ni en las tertulias en la bodega, ni por radiofrecuencia modulada. Los que saben están callados, se abstienen, o se ríen en su interior de los «todo-lo-se» de turno en los diferentes medios auditivos. Casi todo son palabros sin terminar, acrónimos, gestos, trapicheos varios. Lo único que une a este tipo de rebaños es la paga mensual sin dar un «palo al aire». Rebaños constituidos por señoras casi mayores con maridos en el bar, haceindo ñapas, perdidos, viudas, narcos femeninos, «busca paguitas», rojos descarriados, paseantes, y otros cuerpos, algunos , pocos, de buen ver.

En otros casos, no es la educación recibida  o adquirida. Es el corre-ve-y-dile de las distintas fuentes de recepción.

Hoy el paseo matinal en busca de nuevas obas y construcciones ha sido largo para intentar estar lo menos posible encerrado, aunque en modo solitario se está más tranquilo, que oyendo siempre las mismas tonadillas. Al final cansan. Y los nervios afloran sin poder retenerlos, o al menos llevarlos a una frenada temporal.

Me tendré que comprar un «chalete» en esta isla perdida de la mano de Dios, y de las rutas marítimas.  O de rutas de «testiculos-de Jehovas» ,

apatrullando la ciudad.

Esto viene de https://dxnews.com/3y0j/ 

Se necesita implantar de manera urgente el SERVICIO MILITAR.