CORTAS Y LARGO DE AQUI

Hablando de cortas, es el momento de empezar de nuevo este obligado periodo de absueto, descanso para los no versados en estas lides de la prosa. ¡Vamos que me voy dos semanas del rancho! ¿Así se entiende? Como habla el vulgo es la «forma correcta» de hablar y escribir, mal pero es asin. A ver si me sale la primitiva(que no la compañerita guardia) y les doy plantón, aunque primero habrá que jugar, que salga y cobrarlo. En fin todo es posible, todo llega.
No hay mucho movimiento por los distintos ranchos que componen la comarca, demasiada tranquilidad para la época que es, solo el pequeño bullicio del Sábado, solo.
En cuanto al psique no se si voy a mejor o no, casi que a veces vuelven «las oscuras golondrinas» como le dije a la loquera, no me vía en la autopista de la mejoría. Casi que tenia los declives técnicos con solución hacia la comida, ¡Menos mal que me da por ahí y no por una tortilla de trankimacin. Aunque este «ansia viva» me haya dado unos kilos de mas al estilo Homero Simpson», siempre ante los demás se puede achacar a la cerveza, queda mejor, así no preguntan, no plantean cuestiones en las que no haya que decir «toda la verdad, la verdad y nada mas que la verdad».
Dada esta situación del psique no se si quiero salir, o dejarlo así como esta. De momento lo dejaré como está. Si no me da por algo raro incontrolado, pues el «ansia vía» me por comerse momento, ya que no la puedo controlar como quisiera, viene y se va, a veces mas rápido con la farmacología, otras mas lento, cuando estoy en el rancho.