octubre 17 2013

FRENTE A LOS FANTASMAS

El regreso al frente del Este es ya inminente, algo así como la caída de Berlin a final de Abril de 1945. Todos sabían que eso iba a pasara con pocos días de diferencia. Al volver a leer el SMS-telegrama recibido la semana pasada no da lugar a duda alguna. También se puede comparar a los mensajes que recibía algún James Bond: » Este mensaje se autodestruirá en 5 segundos». El regreso no será tan rápido, pero estaba bien indicado en el SMS, «al día siguiente deberá presentarse en su lugar de trabajo». Al estilo «juicio sumarísimo» de cualquier guerra.

No hay opción de mal interpretar ese texto, claro y conciso. Las posibilidades de revocar esa orden son igualmente nulas,

ENTRADA A UN OSCURO EDIFICIO
ENTRADA A UN OSCURO EDIFICIO

confirmando la  afirmación un médico versado en estas lides. Y si a el dentro del monstruo no ha podido, ¿Como va a poder este mortal cambiar el veredicto del juicio sumarísimo de un grupo de contables? Contables porque no deben ser médicos, pues su labor tiene la pinta de cuadrar las cuentas, de tener el menor de números rojos en su debe, y que sea la empresa que resuelva «ese marrón», que es una prolongada BAJA LABORAL . Vel si in hac vita vitarum vincunt (alcanzare la victoria en esta vida o en las vidas venideras). Por lo que deduzco y veo, que para las SS, exclusivamente y solo, sea yo un número para ellos, no un paciente. Ya no tengo ninguna duda.

¿Que les digo cuando me vean volver a aquellos que en un año no se ponen en contacto con un compañero enfermo? ¿Debe el enfermo interesarse por la salud de los vivos? A lo mejor me equivoco. Pero cuando necesitas ponerte en contacto con alguien, ahora tienes mil formas de localizarlo. Por lo que te demuestra quienes son compañeros de verdad o pequeños fantoches mentirosos, pues tienen solo fachada, nada en su interior, y grabado en la frente «por la pasta $$$ todo vale«. A esos ya los conocía, y también me hubiera parecido raro que esos seres se interesasen por un enfermo o alguien fuera de su secta. En el rancho no hay compañeros, sino almas vagando en el infierno. Y no esperaba que se pusiesen en contacto conmigo, hubiera sido un milagro más de la Virgen de los Desamparados.