PIN Y PON, LAS SIAMESAS
Ahora no se van a encontrar PIN y PON en el rancho, lástima. Ya deben de llevar patines, y no quiero ni pensar como serán los despliegues mediáticos a mostrador entero, que tenga montada La Hierbas , debe ser algo digno de ver. ¿Y quién se lo recogerá? ¡Como no lo haga su alma gemela, la protegida, la nena! A ella nunca le daba tiempo, aunque pensándolo detenidamente, es fácil que se lo dejen a la del pueblo, que va dias sueltos, porque a los señoritos, caballeros de altos vuelos y bajos sueldos, no creo que se
dignen a ayudar en éste arduo desempeño de sus labores en el rancho.¡Raro, raro, raro!-como decía el gran Sr.Iglesias Senior. Aunque ese tema ya no me importe, hace ilusión pensar como se las apañarán las 2 que eran «Doñas Perfectas» para el sheriff local. Siendo a través de éste último es fácil que «mande unas huestes» para hacer esos menesteres
Que por cierto, y hablando del sheriff local, el caso que me hizo el último día que aparecí por allí, y nada, es lo mismo. Su actitud parece que nunca me halla tomado en serio, no siendo escusa para que siempre me halla tratado bien, y lo que le hubiera pedido. La verdad es que ni él, ni practicamente nadie de los que he conocido por aquellos ranchos exceptuando, quizás, media docena de personas a lo largo de mi estancia por aquellos lares. Pero a la hora de repartir, Pin y Pon, se guardaban bien las espaldas para que nadie les viera imprimir sus «soldadas mensuales» respectivas.
No creo que vuelva de visita así a corto plazo, como no sea algo de extrema necesidad
