PACTOS
A cambio de no protestar mucho, de no sacarles más dólares que los imprescindibles y legalmente en su versión mínima, la segunda parte contratante se encarga del trámite legal ante las SS, y buscarle un «hueco» a mi XYL.
Bien, hasta aquí todo entendido. Yo he cumplido, pero siempre me quedará la duda si la otra parte cumplirá la suya. Buenas intenciones puso, pero la duda está ahí. Algunos factores pueden alterar ese compromiso «no firmado ante notario» de las 2 promesas.
Hasta finalizar éste nuevo capítulo abierto tras la salida del rancho, no podré dormir tranquilo totalmente. No es que no me fíe en absoluto, repito, pero accidentes en el camino de ésta solución como:
- Cambio del jefe de los ranchos.
- Cambio o traslado del «dios local».
- Cierre del negocio.
- Que se pierda la demanda a las SS.
- Que no se ponga el interés adecuado para la inclusión de la XYL.
- Que cambie el viento, y se empiece con un ERE oficial.
Resumiendo, que si se pueden quitar un lastre, se lo van a quitar si tienen oportunidad. Otro punto es lo que te dan, si la patada oficial, o si te has portado bien, te añaden alguna que otra peladilla para «endulzar» la salida, y algún «regalo» más que a malas ni las verías. Aunque en el asunto de las peladillas que te agregan, depende mucho de «los padrinos» que tengas, el consorte o la «señora de…» quien seas. Confío en éste gran Sheriff, pero siempre, no todo tiene que salir como lo pensamos o queremos que salga. Hay tantas variables, como universos paralelos que acaban en situaciones muy diferentes.
Los que hemos pululado por allí durante años, sabemos de 3 casos flagrantes, mejores que lo de Bárcenas:
- La querida de un sheriff vigilante.
- El de un sheriff de los maratones o «de portes y mudanzas».
- Una ex-secretaria de un GRAN y TEMIDO SHERIFF que menos mal que lo deportaron con los «orelluts».
Esos que se sepan, que haberlos, pongo la mano en el fuego que hay muuuuuchos más, y no me quemo.
