LA FAMILIA Y UNO MAS
Ahora va a ser que la nena es mayor.En su burbuja, donde solo entran los elegidos para la gloria, va a ser que ha comprado las «gomas» en la farmacia del Vaticano….¿Pillas? Pues si, que van a ser «papases». Me lo dijeron las «carmenes de España», porque para ella solo existen en su mundo unas cuantas personas, entre ellas el «Tiiito rasca-rasca», y poco mas. Pues el futuro padre, que no me lo han presentado pero sabemos quien es aun estoy esperando que me invite a esa cena que iba a hacer para celebrar que se iba del rancho. De esto ya retomare el tema despues, ahora la futura mama, que bien aconsejada por la que «Abarca mas que el plan sur» van a ser las «mamases» mas famosas y caldosas de todos los ranchos de la contornada,¡Agonía van a dar! Ya me las veo por la avenida con toda l atropa delante, recorriendo millas hacia la feria, o a lo mejor no quieren mezclarase con el vulgo. De todas formas, la agonía la van a dar igual. Hoy ya ha empezado con las tonterías de «me encuentro mal»,»estoy fatal, que angustia», demás tonterías variadas, como se lo van a consentir todo, pues adelante. Not problem. Me estoy pensando en entrar para el regalo de la madre, cuando lo sea, pues oficialmente ella no me ha dicho que esta en estado de buena esperanza, a lo mejor si me lo dice va y me lo pienso. De momento va a ser que no. Respecto a su costilla, aquel que pernoctaba en el rancho de las teclitas y nunca mas se supo, cada vez que viene, se esconde como si nadie quisiera que lo viese, ni a los que estuvieron en su mismo rancho les saluda, solo a «tirito rasca-rasca» y gracias, bueno para decir la verdad, A sus señores suegros tambien los saluda efusivamente, y pare Ud de contar. En fin, ahora a conspirar con la Defensora del Alcazar», que ya hay bastantes sacos durmientes en el rancho de los tiroriros, «Bruja del calabozo» y adlateres. Que por cierto, espera que le salude a mi regreso del Yeti III.¡Lo tiene clarinete si pretende que le salude! Tiene lo que se merece, asi esta de sola.¡Que pocos hay de los que me alegre de ver en el rancho, que pocos! Casi me sobran dedos de una mano para contarlos, seguro.
