SIN RETORNO

El camino iniciado ya hace años, camino sin retorno, cada vez es más claro, con más motivos para continuarlo, seguir su linea continua sin poder pasar al lado opuesto y volver. Una carretera que solo se ve llegando al horizonte, sin nada que la obstaculice  o tenga una razón de peso por la que parar. En esos momentos la mente viaja sola, sin compañía, volando a ras del suelo cual escapado como en un cohete avanzando con toda precisión hacia el final inexistente de la carretera. La cual ofrece algunas oportunidades de poder emprender la vuelta imposible, pues la velocidad de llegada al punto final del horizonte avanza  al encuentro del final  de mi vida, ahora fluyendo a ras de la carretera por la que hay aumentando un reflejo blanco del hielo que noto llegar desde el horizonte que no acaba.

Frío, hielo, soledad y blanca tempestad para que al final pueda apagar la luz.