No se de que me sorprendo, o quiero sorprenderme de cosas de las que no me debería sorprender, pues nunca pueden ocurrir dada la forma de ser de algunas almas en pena que deambulan por el purgatoria del rancho.

¿Como voy a pensar que «Abarcas más que el plan sur» me pregunte»como estás»? Ignorante de mi, incrédulo de la vida, ese personaje ni pregunta ni preguntará jamás por mi, solo por su alma gemela PON (De PIN y PON). ¡Ay señor, ignorante de la vida! Ya no recordaba que los que deambulan por ese rancho no son ni serán compañeros, sino solamente eso, zombies, seres etéreos que flotan en pena, cada uno a su velocidad y a su forma de subsistir con el único objetivo de pelotear tacticamente al Sheriff, pues el se deja hacer solo por sus favoritas, no por cualquiera del haren de los ranchos que regenta. Es como dice un amigo «Yo soy casado y con novia formal», típico de película de Ozores.

Y mañana a ver al revisor de bajas enfermizas, a pasar revista, pues como un trámite más para que el hombre pueda cobrar a final de mes, dándome los mismos consejos que los últimas 4 o 5 veces, nada de particular, de interés o digno de mención. Cuando son cosas «mecánicas» pronto se ponen al tema, pero las mentales, pasan de todo, igual que las más graves, lo mismo. Ahí tuve al lado a dos compañeros, la última vez que fuí, con cancer, y a pasar revista, era una situación de vergüenza, que pena me daban, bastante con lo que tienen y les hacen ir para nada. ¡Deprimente! Que ganas de perder el tiempo tienen lo grandes Sheriffs para ver si sus vasallos se cansan de ir y se reincorporan «a filas» estén como estén, eso ya no es problema de ellos pues si se «portan mal» en el rancho respectivo, tal como están los acontecimientos, vas a la cola del SERVEF, sin pasar por casilla de salida, que es lo que a los grandes Sheriffs les interesa, dejaron de ser los compañeros «guays» a convertirse en tus verdugos.