EL VUELO DEL FENIX
Llega ya el primero de los calores, y a su vera el pensamiento de cambio. No el que traia el «Morritos» del 82, sino otro que cada vez que lo pienso me pongo a temblar idilicamente. No se si hacerlo ya o esperar a que fluyan los acontecimientos con el consiguiente desgaste de neuronas y por lo tanto más inquietud generalizada pues hay que «lidiar» con el «corre-ve-y-dile» de turno, junto a la manada de
vacas colaterales, donde alguna de ellas no hace más que decir lo «mal que se está ahí», ¡ Pero no se van ! Porque hay más de una. Torear con ese enjambre de abrazafarolas, cuerpos latentes faltos de escucha que acuden en masa porque allí saben que se pueden explayar en toda su amplitud sin tener nada en contra, ni que nadie les va a llevar la contraria. A esos ya no los voy a aguantar, pues decir a unos cuantos «del mal que tienen que morir», me temo, que va a ser la tónica (Schueppes) a llevar durante el regreso del Yeti III o IV, ya no recuerdo. Tener que volver a ver las mismas caras que me han dado la espalda durante tantos años es duro, pero es así de cierto
Poder volver al mismo sitio no es sueño a tener en cuenta, de momento hasta que las muy altas istancias de las SS, los dueños de los impuestos, tengan a bien llamarme a consultas, pues hará 52 semanas en la misma situación. Advertidos están los líderes del rancho, menos «Vasenol» que ya lo tienen medio fuera del rancho, de hecho ya ni lo convocan a las reuniones de «altos vuelos» de la zona. Pues «Alea iacta est» , no van a dejar que el destino dirija ese movimiento, ellos, los «Sheriffs Mesias y Dios» ya le ha escrito su testamento, el cual está lacrado, desde el dia en que nombraron al «dios local» como «Sheriff de todos los sheriffs de la zona», cosa que provocó la salida forzada del ya antiguo maestro-Sheriff «Qui Gon» hace ya unos 8 años con unos síntomas parecidos a los mios pero con la ayuda de los «Matasanos» y con buenos $$$ para que el veredicto de los que me tienen que juzgar a mi, le fueran favorables a su interés, como así fué. ¡Premio conseguido ! Esa suerte solo la tienen unos pocos, y es normal que estén en posesión de mucho «pecuniae». Lo cierto es que se lo merece, no era malo y lo prefiero a cualquiera de los que hay ahora por los distintos ranchos a excepción del «Sheriff de las camaritas». Yo no creo que tenga la misma suerte, nunca la he tenido.
